“Recuperé Mi Honor”
Graduado de Narconon
Aaron F.
Yo era un atleta local. Después de la preparatoria, rechacé una beca de fútbol y una de lucha libre para ir a los Marines. Estuve 8 años ahí como marine de reconocimiento anfibio.
Después de salir del cuerpo de Marines, volví a casa. Sí, lo admitiré, bebía de vez en cuando. Pero era en barbacoas y así, antes de empezar a beber mucho, y era capaz de controlarlo. Pero… en los dos últimos años ya no lo pude controlar.
Trataba de esconder el alcohol de mis hermanos, mi hermana y mis padres. Había dejado el trabajo. Y para entonces, ya tomaba 1 litro y medio al día. Lo único que me importaba era el alcohol.
Básicamente, ya no tenía una vida, no tenía a mi familia a mi lado porque me había separado de ellos. A los amigos que tenía, había dejado de hablarles. Sólo me quedaba en mi recámara, bebiendo.
Cuando llegué aquí a Narconon, no le hablaba a nadie, sólo andaba por ahí así, con la cabeza abajo. Cuando empecé en el sauna, cuanto más estaba ahí, mejor me sentía conforme eso salía de mi cuerpo. Empecé a pensar con un poco más de claridad, mi criterio ya no estaba tan nublado. Y cada día, día a día, empecé a sentirme mejor y mejor y mejor y mejor sobre mí mismo y quién era yo.
Este lugar me salvó. Realmente estaba cayendo muy rápido. Y si no hubiera venido aquí, probablemente estaría muerto. Narconon me devolvió mi vida. Me ayudó a recuperar mi orgullo, a recuperar mi honor. Estoy orgulloso de mirarme al espejo de nuevo. Ya no me da miedo mirarme al espejo. Y cuando me miro veo a un nuevo yo. Es un gran sentimiento.